Una explosión es una descarga de energía y un rápido aumento de volumen que suele ir acompañada de la generación de temperaturas extremadamente altas y la liberación de gases.
Condiciones para las explosiones
Por regla general, para que se produzcan explosiones en la atmósfera terrestre tienen que darse simultáneamente tres factores principales: oxígeno (aire), material inflamable y una fuente de ignición.
Zonas peligrosas
Las zonas peligrosas suelen desarrollarse en lugares de trabajo donde abundan los materiales inflamables y están presentes fuentes potenciales de ignición, como plantas de esmaltado, molinos y almacenes de productos molidos, refinerías, talleres de pintura, fábricas químicas, zonas de carga de gases, líquidos y sólidos inflamables, etc.
Requisitos para explosiones
Sin embargo, para que se produzca la explosión, el lugar de trabajo también debe disponer de un suministro abundante de aire fresco. Por este motivo, las normas de protección contra explosiones giran en torno a las reacciones químicas aeróbicas (que requieren oxígeno).
Normalización de la protección contra explosiones
La Comisión Electrotécnica Internacional (CEI) y la Organización Internacional de Normalización (ISO) coordinan, controlan y supervisan todas las cuestiones relativas a la protección contra explosiones.El documento IEC (EN) 60079 estableció la cohesión legislativa no sólo entre la IEC/ISO mundial, sino también entre EN Europa y DIN EN Alemania, que son las otras entidades normativas importantes.La norma IEC (EN) 60079 previene de forma fiable las combustiones espontáneas, protegiendo así eficazmente a las personas, los bienes y el medio ambiente.